Muéstrale a tu hijo cuánto lo amas, aquí 5 maneras
¿Cómo te demostraban cariño tus padres? Cada familia es un mundo distinto y seguramente las maneras que usaron para demostrarte amor a ti, no son las mismas que usaron con tus amigos o incluso tu pareja.
Sin embargo, es un hecho científico. Demostrar amor a nuestros hijos incrementa su autoestima, su seguridad y su perspectiva hacia la vida en general. Sabemos que algunas veces cuesta, que no se tiene un “manual debajo del brazo” sobre cómo ser el mejor papá o mamá, pero con estas pequeñas prácticas no sólo harás que tu pequeño retoño se sienta amado, sino también importante. Sin más, empecemos.
1. Tiempo con tu hijo: calidad y cantidad sí importan
Sabemos que estás sumergido en tus ocupaciones diarias: el trabajo, la casa o los espacios personales, pero en medio de todo debes asegurarte de tener tiempo de calidad con tu hijo, especialmente, si son varios. ¡Prográmate! Piensa en algo que le guste; tal vez una salida al parque, un juego de mesa o ir a ver una película.
No solo le agradará a tu hijo, también te dará tiempo de salir de la rutina y establecer un lazo estrecho con él. Está comprobado que cuando los padres pasan poco tiempo con sus hijos, esto genera vacíos irreparables que buscarán llenar en lugares y con personas que no son su familia.
Compartir tiempo efectivo con tu hijo tiene varias ventajas, entre ellas fortalecer la comunicación, el vínculo y el desarrollo de habilidades. Papá y mamá son los pilares de cualquier pequeño y su principal referente, así que si sabemos escuchar y amar estaremos educando a niños cariñosos y totalmente seguros de sí mismos.
2. Reconoce sus méritos
No hay nada más poderoso para fomentar la estima y la confianza de tu hijo que un cumplido genuino. Expertos aseguran que esto puede tener un gran efecto sobre los niños con dificultades de aprendizaje y atención.
Reconocer sus logros lo motivará a continuar esforzándose. Eso sí, evita elogiarlos de más pues podría aumentar su preocupación a fracasar si no logran alcanzar tus expectativas como padre o madre. Te aconsejamos elogiar sus esfuerzos, más que sus aptitudes, ya que la mayoría son innatas. En lugar de decir: “Qué bonito pintas”, dile: “Tu técnica es muy buena, ¿usaste una nueva en este dibujo?”. ¿Notas la diferencia?
3. ¡Sorpréndelo!
Envíale una nota especial en la lonchera o sorpréndelo con su comida favorita para la cena. Estas pequeñas muestras de cariño recorrerán un largo camino y harán que tu hijo se sienta especial y querido.
Además, aquí un dato interesante: La neurociencia nos enseña que lo rutinario se olvida fácilmente, en cambio, el recuerdo se favorece si pasa algo excepcional, diferente, sorpresivo. ¡La sorpresa nos ayuda a retener y aprender! ¿Increíble? Para nada, de hecho, nos ayuda a formar más conexiones sinápticas.
4. Había una vez, una rutina especial
Con días de trabajo ocupados y actividades extracurriculares, las tardes pueden ser un poco agitadas. Es importante reducir la velocidad y disfrutar de un momento tranquilo con tu hijo, especialmente, al momento de ir a dormir. Haz de las noches algo realmente especial. Además de crear hábitos y ayudarle a descansar bien, hará que tu hijo se sienta acompañado y acogido.
¡Aprende a conocer a tu hijo! Hay niños que se duermen al escuchar una canción, hay otros a los que les encanta que les lean un cuento y otros simplemente caen rendidos cuando les acarician la espalda.
5. ¿Jugar al teléfono roto? No esta vez
¿Sabes cuál es el color favorito de tu hijo? ¿Sabes cómo se llama su amigo del colegio? ¿O cuál es la materia que más se le dificulta? La clave está en escuchar. Un niño al que sus padres lo escuchan es feliz, tiene un buen rendimiento académico, es sociable y está de buen humor.
No hacen falta largas horas de charla, alcanzan unos minutos al día para mostrar interés por las cosas que tu hijo dice. Sin teléfonos celulares, tabletas, televisión u otras distracciones, solo los dos. Uno de los peores errores que se puede cometer como padre es ignorar los sentimientos de tu hijo.
Al igual que sucede con nosotros los adultos, los niños interpretan el amor de distintas maneras. Lo bueno es que puedes probar con todas las sugerencias anteriores y ver como tú y tu hijo llevan una relación en donde el amor, la confianza y la comunicación son la base de una crianza feliz y divertida. ¿Cuál de todas llamó tu atención? En Emoción Creativa no solo te ayudamos con diversión para ellos, sino también con aprendizaje para la vida. ¡Conócenos!